En
la víspera, viernes 14, continuamos nuestro accionar gremial por el despido del
compañero Julio González, haciendo presencia en la sede local del Banco
Hipotecario S A.
Ante
ello la gerente local ordenó el cierre
de sus puertas, por lo que nos manifestamos ante las mismas, con batucadas,
corte de calles adyacentes y quema de neumáticos.
Esta
actitud de soberbia de la funcionaria, avalada por los directivos desde su casa
central, es una muestra más de la intolerancia con que maneja este conflicto la
patronal bancaria.
No
solo una cerrada negativa a buscar una
salida al mismo, sino también perjudicando a numerosas personas que llegaban al
Banco, luego de viajar cientos de kilómetros desde el interior de la provincia para ser atendidos, pues le
correspondía el turno del plan de viviendas nacional PROCREAR.
En
estos momentos en que existe una operatoria masiva nacional, que refiere a un aspecto más que sensible de la sociedad, y que la Entidad
incrementa ampliamente sus operaciones, es inentendible cesantear personal y
más aún sin justa causa.
La
semana siguiente INCREMENTAREMOS aun más las medidas de no hallar una solución a
lo que venimos requiriendo y por lo que nos estamos manifestando.
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